lunes, 24 de septiembre de 2012

Los niños, ahora son ellos.

Conozco muchas personas que ven al adulto mayor como un estorbo, como alguien que no puede pensar ni hacer cosas nuevas. Escucho quejas constantes de personas de 40 años que se quejan de sus padres cuando comentan que son sucios, que se enojan todo el tiempo, que repiten el mismo cuento una y otra vez, que no los aguantan, etc.
 
Pero ¿saben?, gracias a ellos nosotros estamos vivos, sean nuestros abuelos o nuestros padres, son personas que merecen todo nuestro respeto y nuestro apoyo. La edad trae dificultades que ellos presentan y así como ellos nos criaron y soportaron cuando éramos niños, es nuestro turno de hacerlo con ellos y devolverles ese enorme favor, que lo agradecerán con una sincera sonrisa.
 
No perdamos la paciencia con aquellas personas que nos entregaron casi todas las décadas que entran en nuestros dedos de la mano. No los dejemos de lado cuando queramos ir al cine, ni cuando queramos ir a pasear al parque; contemos siempre con ellos, porque son personas, como uno. Ellos no nos piden cosas costosas, ni tampoco imposibles; lo único que ellos piden a gritos es amor, paciencia, y comprensión.
 
Regalémosle años llenos de vida, para que cuando sea momento de partir, se lleven a donde quiera que vayan el mejor recuerdo de los mejores últimos años de su vida, y para que sientan que todo lo que sembraron finalmente dio buena cosecha.

Muchos de nosotros estudiamos, algunos otros están trabajando también y solemos decir que no tenemos tiempo para ellos; pero aprendí que dedicándoles tan solo treinta minutos de un día nuestro, podemos darles uno de los mejores regalos para ellos. Ellos atesoran cada momento que uno les da, sea caminando en el parque, sea paseando en el auto, sea visitando a algún familiar, sea charlando una tarde, sea preparando un postre; sea como sea, ellos solo buscan compañía porque lo último que quieren es llegar a la muerte solos.
 
No olvidemos que ahora ellos son los niños, quienes necesitan que los limpiemos, que los acompañemos al baño, que los llevemos a pasear, que les leamos algúna historia, que los escuchemos; y son ellos, quienes curiosamente, al inicio de nuestras vidas se encargaron de realizar las mismas labores que hoy ellos nos piden a gritos.
 
 
 
Hay que regalarles sus mejores últimos años, para que cuando se vayan al más allá, se lleven una sonrisa en su rostro tan igual que la sonrisa que tenían cuando nos vieron nacer.
 
Les dejo un video, cinco minutos de su tiempo observándolo puede cambiar su vida.
 
Gracias.

6 comentarios:

  1. Sabias palabras colega María Claudia Gee.
    Si interiorizamos esos principios mencionados y los expresamos hacia nuestros ancianos no sólo experimentaremos gozo y satisfacción sino conoceremos el poder inmenso del servicio desinteresado. Ayudar a aquellos que ahora necesitan de nosotros es una oportunidad de expresar amor puro, de crecer y mejorar.

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  2. Así es colega, no hay forma de expresión de amor más puro que el de servir desinteresadamente a personas que realmente lo necesitan. Difunde estas opiniones y los videos, hagamos que en la mente de las personas deje de haber este constructo de 'viejos inservibles' y eduquemos para que tengan otra visión de los mismos.
    Un abrazo, y muchas gracias por tu comentario.

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  3. El ageism o la discriminación al adulto mayor todavía existe, no es posible que personas, las cuales se han sacrificado tanto por nosotros, reciban ese trato. Sólo espero que algo cambie, y siempre soy de la idea que la información es poder.

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  4. Efectivamente, hay que difundir este tipo de mensajes para poder educar sobre el tema, es necesario detener este tipo de discriminación. Gracias por sus comentarios colegas

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  5. Actualmente los hijos y familiares se desentienden de sus padres, poniendo como excusa que su trabajo se lo impide, pero hay que tomar conciencia que algún día todos pasaremos por esa etapa ya que día a día estamos envejeciendo.

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  6. Eso María Claudia! eso es lo que hace falta en el Perú y en muchas partes del mundo... EDUCAR a la gente en este tipo de temas, Definitivamente esto es parte de lo humano, lo que no esta en ningún libro, y hay que aprender en el camino de la vida para poder hacerle el bien a estas personas.

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